Jesús nos manda a mirar nuestra propia vida y no la de otros, porque no somos libres de debilidades, pecados y defectos. Eso significa quitar la viga del ojo. Cuando tu ojo está limpio en tu alma, podrás ayudar a otros a quitar su mota de su ojo en amor y siendo testimonio de que estás siendo transformado a semejanza de Cristo:
"Sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir Cristo" (Efesios 4:15).
Si criticas y juzgas solo para destruir, sembrarás odio y entonces recogerás odio; si siempre predicas malas opiniones recibirás malas opiniones.
Dejar el juicio al Señor es el mejor descanso, el juicio es de Dios, la crítica debe mirar dentro de nuestro mundo interior y la exhortación al prójimo debe ser en amor.
Decia un celebre político liberal Mexicano “El respeto al derecho ajeno es la Paz”, asi que respeta para que puedas reclamar respeto para ti mismo.